Es santafesino, transcribe partituras musicales al braille y creó una biblioteca para personas ciegas de todo el mundo
Desde hace 20 años, Mauro De Giovanni trabaja por la inclusión educativa de las personas ciegas al mundo del estudio de la música.
Rafa tenía todas las condiciones y ganas de estudiar, pero le faltaban los recursos. No había partituras adaptadas para él, y fue así como Mauro comenzó a incursionar en el mundo del braille para pensar cómo armar los textos que necesitaba.
En la asociación santafesina Nueva Cultura empezó a estudiar el sistema de lectura y escritura táctil pensado para personas ciegas: braille. Y más tarde hizo un curso para aprender cómo esa signografía se correspondía con la de la música.
De ese estudio y aprendizaje surgieron las primeras partituras de música, y en consecuencia, la idea de crear una biblioteca que pueda ser de ayuda para las personas ciegas que quieran ser también docentes, cantantes, compositores o instrumentistas.
Su iniciativa llegó a oídos de las autoridades del Liceo Municipal y en el marco de esta institución su proyecto pudo empezar a cobrar vida. Corría el año 2016 cuando fue aprobado, tiempo en el que Mauro ya trabajaba allí y había creado la marca registrada Mauro Bernardo De Giovanni Partituras en Braille. Actualmente, la propuesta sigue creciendo y ya algunas asignaturas tienen todo su material transcripto al braille.
Además, el espacio, único en el país, cuenta con un acervo –en formato digital como en papel– para instrumentos como flauta traversa, violín, trompeta, trombón, corno, clarinete, saxo contralto, guitarra, piano y con materiales corales y orquestales.
Transcripciones para alumnos ciegosEl tiempo y el conocimiento que se requieren para la creación de cada documento es mucho; aunque hoy en día gracias a la tecnología y algunos apoyos los tiempos se aceleraron bastante.
“En los inicios pasaba las traducciones en la máquina de braille perkins (de seis teclas), que era en la que había aprendido, y hacía una por una. Es decir, que a veces tenía que repetir el proceso si se me solicitaba la misma por duplicado”, comenzó a explicar Mauro De Giovanni.
“Hoy, por intervención del doctor en ingeniería informática Pablo Marchetti, que encontró un software libre, solo necesito hacer las transcripciones una vez y después puedo imprimir en la impresora Everest todas las veces que quiera”, agregó.
Al mismo tiempo el joven docente de música, que también trabaja en el área de Inclusión de la UNL y da clases en Paraná para alumnos ciegos, realiza transcripciones a pedido para distintas personas en todo el mundo.
“Argentina tiene un programa postal –Cecograma– que permite realizar envíos gratuitos a personas ciegas, de modo que eso facilita mucho mi tarea”, aclaró. Por otro lado puntualizó que existen bibliotecas de partituras en braille en otros países. “Lo que sucede -aclaró- es que no las hacen funcionar o ponen trabas a las personas para su acceso. En cambio, yo busco tener apertura, porque de qué me sirve quedarme con los materiales, ¿cómo estaría trabajando la inclusión si no se los diera?”.
En esa línea, el joven docente hizo una reflexión sobre la actualidad del trabajo de inclusión de las personas con discapacidad al sistema educativo.
“No hay dudas de que se logró avanzar mucho, pero lamentablemente falta hacer más, porque si desde hace veinte años que sigo escuchando historias de personas ciegas que llegan a una institución y le dicen que no hay materiales traducidos para que puedan estudiar, significa que hay cosas que siguen fallando. Y la responsabilidad está en las autoridades”, remarcó.
Trabajo duro, alegrías y sueños
El esfuerzo que el joven docente de música realizó durante todos estos años tuvo muchas repercusiones positivas. Desde recibir en su camino muchas felicitaciones de parte de la comunidad ciega local que quiere tener acceso al estudio de la música; premios de distintos estamentos gubernamentales de la provincia; hasta de muestras de agradecimientos de jóvenes de otros países que le manifestaron que obtuvieron sus títulos de grado gracias a sus partituras.
“Ahora quiero sacar un manual de música braille, porque el internacional que existe y es de consulta general, a mi criterio, no está muy bien explicado, porque es más que nada un diccionario de signos, y le faltan algunas instrucciones pedagógicas que son las que quiero agregar”, detalló Mauro De Giovanni.
Y concluyó: “Yo sigo trabajando duro por la inclusión en educación. Mi meta es que todos puedan sentirse a gusto haciendo lo que más les gusta, que es estudiar música”.
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